Hoy tu grupo Tu historia... te presenta la historia de Carla del Pardo una Rover del Grupo Scout Monseñor. J.B.Scalabrini
Desde pequeña toda mi vida, mis padres me han dicho que hacer, cómo hacerlo y cuando hacerlo. En ese entonces no podía decidir por mi misma. Desde que tengo memoria me he rodeado de scouts, sin ir más lejos tengo familia que lo ha sido y lo es… siempre intentaron llevarme. Al principio, por miedo a lo desconocido, no iba. Después, cuando los conocí, quise ir pero mis padres no me dejaron ya que era una pequeña que no le gustaba dormir en el piso o tal vez comer típicas comidas de campamento como guisos, fideos con tuco, etc. Toda mi infancia la compartí con mi prima y su familia que son scouts hace mucho tiempo, siempre que iba me contaba todo lo que hacían y me generaba así como unas ganas de ir, pero por miedo a encontrarme solamente con esas cosas y lejos de mis papas no me animaba, también que ella me enseñaba canciones, jugábamos, me ataba y me enseñaba nudos scouts, una infancia muy feliz compartí junto a ella.
Cuando crecí y ya era un poco mas adulta empece a ir los fines de semana a la casa de mi prima y debes en cuando iba a su grupo y compartía actividades junto a los chicos y chicas de su rama, hasta que un día me encuentro que había un evento de Corpus Christi y mi tía me dice tenes que venir con nosotros… hasta ese momento yo ponía siempre en cuestión a la religión por cosas que veía en la tele o por materias del colegio que me hacían dudar de la misma.
Ya había pasado mucho tiempo desde que había tomado la comunión y de que no iba a Misa… Entonces de repente el miedo comienza a invadir mi cuerpo y me llenaba de preguntas, por ejemplo, ¿Por qué después de tanto tiempo vuelvo a esto? ¿Realmente creo en Dios? ¿Esto marcara en mi vida un antes y un después? Bueno, si marcó un antes y un después: al concluir esa Misa, sentí que lo necesitaba junto a mi, que necesitaba volver, lo maravilloso es que salió de mi y no fue como antes que Papá y Mamá estaban atrás – ‘hijita tenes que ir a catequesis’-como si fuera una obligación.
Para ese entonces mi abuelo estaba muy mal, estaba en sus últimos momentos ya no le quedaba mucho, al terminar la Misa, me fui a dormir pensando que las cosas no suceden por que si… Al otro día me levante pensando que gracias a los scouts volví a creer en la iglesia y volví a vivir plenamente mi fe, entonces al poco tiempo hablo con mi hermano que es dirigente y le cuento lo sucedido, a lo que también le pido permiso para saber si podía entrar a su grupo… Con el tiempo volví a ir a las misas y por primera vez decidí algo muy importante que fue con mis 18 años tomar la confirmación para mi esto es un gran logro ya que desde los 10 años me alejé de la religión por completo y hoy puedo decir firmemente que amo a Dios y vivo plenamente mi fe…
Siempre Lista Para Servir Carla!
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